Globalización y el aumento de antivalores

         Para poder analizar la situación actual de la sociedad en cuanto a los antivalores en relación con el proceso globalizador, es mejor aclarar estos dos conceptos para que entendamos mejor sobre qué estamos hablando y así conseguir una vista aún más clara de la realidad en la que vivimos diariamente sin darnos cuenta y la manera de romper con esta cadena que afecta silenciosamente nuestras vidas.

 

Globalización

      La globalización es un proceso histórico de integración mundial en los campos económico, político, tecnológico, social y cultural, que ha transformado al mundo en un espacio cada vez más interconectado. En ese sentido, se dice que este proceso ha hecho del mundo una aldea global.

      

      La desaparición progresiva de las fronteras económicas y comunicacionales ha generado una expansión capitalista. Esta, a su vez, ha posibilitado inversiones y transacciones financieras globales orientadas a mercados distantes o emergentes, en términos que antiguamente resultaban muy difíciles, altamente costosos o inviables.

            De allí que el proceso de globalización ha modificado la forma en que interactúan los países y los sujetos, y ha generado gran impacto en cómo piensan las personas

 

Antivalores

        Los antivalores son conocidos también como valores inmorales, es decir conductas dañinas y actitudes negativas que los seres humanos manifiestan día tras día en la sociedad. De acuerdo con la moral, la ética y la tradición cultural de los pueblos, los antivalores son prácticas poco sanas y peligrosas para la convivencia armónica entre las personas.

        Los antivalores se oponen a la dignidad humana, ya que la falta de escrúpulos y la frialdad son contrarios a la virtud e interfieren en las relaciones humanas. La moral en cambio, permite una conducta guiada por la rectitud.

       Con el paso de los años, el estilo de vida de las personas ha ido cambiando constantemente, siempre yendo de la mano con el avance de la tecnología. Gracias a la globalización, la tecnología ha logrado llegar a todas las personas cambiando nuestros estilos de vida y la forma en que unas personas se relacionan con otras. A este cambio constante se le tiene que añadir las costumbres que no siempre son buenas, que cada vez se normalizan más y más, afectando a la sociedad en la que vivimos, cambiando nuestra forma de pensar y por lo tanto nuestra forma de actuar. En consecuencia los valores de las personas son reemplazados por los antivalores, ya que en la actualidad casi cualquier persona tiene acceso a internet y este medio de información masiva puede resultar abrumador e incluso nocivo para nuestros estilos de vida.

            Con la llegada de las tecnologías, entramos en una época donde las personas a nivel individual, obtienen lo que buscan como quieren y cuando quieren. En consecuencia se generan malas costumbres, que al afrontar situaciones de la vida cotidiana o incluso de la vida laboral, afectan el bienestar emocional de las personas generando inestabilidad en dicho ámbito. Situaciones tan simples como tener que esperar para ser atendidos en un restaurante, tener que hacer fila para realizar una compra de algún sustento necesario o incluso el hecho de tener paciencia hacia las demás personas son situaciones en las que las nuevas generaciones prefieren retirarse y llevar a cabo dicha actividad en otra ocasión, cuando no tengan que esperar o ser pacientes para obtener lo que desean. Estas son algunas situaciones de las muchas que se presentan día a día en la vida de las personas y que la sociedad actual busca evadir a toda costa.

        Como ya se mencionó, los antivalores afectan las relaciones sociales entre los individuos de una misma zona geográfica provocando que estos corten lazos entre sí por el egoísmo e indiferencia que subliminalmente las grandes compañías nos han inculcado en donde el bienestar individual es mucho más importante que el bienestar grupal, acabando con la solidaridad que en años anteriores se lograba ver expresada entre personas que nunca se habían visto. El constante consumo y manipulación por medio de los medios de comunicación como la televisión nos han vendido una falsa idea de felicidad y bienestar en donde esta depende completamente de nuestras posesiones. Seamos el cambio y eduquemos bajo nuevos ideales, donde la felicidad sea el bienestar emocional y promover lazos fuertes entre nuestros seres queridos, inculquemos valores y sueños en las futuras generaciones para acabar con este veneno que está terminando con el mundo y con nosotros.

 

Gracias por su lectura.

Videos para profundizar acerca del tema:

Antivalores:

https://www.youtube.com/watch?v=aWsnzsfc3-g

Globalización:

https://www.youtube.com/watch?v=2-9wuGlZdq8